viernes. 03.05.2024

Las entradas de menores extranjeros no acompañados no han cesado durante la última semana en la que han conseguido acceder a Ceuta de forma irregular un total de seis más. Un goteo continuo que ha llevado al sistema de protección ceutí al límite, acogiendo a día de hoy a un total de 310 menores, muy por encima de su capacidad límite fijada en 132.

Precisamente esta situación se analizaba la pasada semana tanto con el secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, como con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ambos de visita en Ceuta. En el primero de los casos, el secretario de Estado manifestó que no se puede permitir que los sistemas de Canarias, Ceuta y Melilla colapsen, poniendo sobre la mesa la necesidad de una solidaridad interterritorial que permita el traslado de los menores a otros puntos del país. En este sentido, está previsto que esta misma semana, concretamente el viernes, tenga lugar la Comisión Sectorial de Infancia con el fin de alcanzar un acuerdo con el resto de autonomías que permita el traslado de un centenar de los menores que se encuentran en la ciudad a centros de otros puntos del país a lo largo de este año.

Esta es la primera de las soluciones pero no la única que se está estudiando. Así lo confirmaba también el ministro de Política Territorial, conocedor del tema en profundidad por ser su autonomía de origen, Canarias, una de las más afectadas por las llegadas irregulares de inmigrantes, quien se refería a la posibilidad de una reforma legislativa, algo que ya se está analizando, que obligue al resto de territorios del Estado a acoger menores para evitar que los sistemas de acogida de las Ciudades Autónomas y Canarias se vean sobrepasados, como está ocurriendo a día de hoy.

Entretanto, las llegadas de menores siguen produciéndose y la Ciudad es quien debe ocuparse de ellos. Una acogida que ha obligado a reabrir el Centro de Piniers, un recurso de emergencia puesto en marcha tras la crisis migratoria de 2021 y que había permanecido cerrado desde entonces. Ahora, sin embargo, ha tenido que reabrirse para poder garantizar las condiciones básicas de acogida de los menores que han llegado a la ciudad desde principios de año, al haberse superado, con mucho, el límite de ocupación del Centro de Menores de La Esperanza.

Las últimas entradas de menores sitúan el número total de acogidos en 310