domingo. 19.05.2024
HISTORIA- ASESINATOS QUE MARCARON NUESTRO TIEMPO- VI

La 'hormiga' que incendió la primavera

La muerte es posiblemente el acto más democrático que existe, pues todos estamos llamados a ella. Sin embargo, ha habido fallecimientos a lo largo de la historia que han alterado el curso de la misma. Desde jefes de Estado a humildes panaderos, Ceuta Televisión les ofrece algunas de las muertes más influyentes de las últimas décadas. Asesinatos que cambiaron el mundo

¿Qué representa un humilde vendedor de pan y pescado frente a Gobiernos o multinacionales?. Es la pregunta que hay qué hacerse a la hora de contar nuestra historia de hoy. Técnicamente, rompemos la regla que venimos siguiendo desde que comenzamos esta sección veraniega, la de hablar de asesinatos. En esta ocasión, hablamos de un suicidio, a modo de protesta, pero cuyas consecuencias están aún por conocer. Es historia reciente, de apenas una década. Nuestro -infortunado- protagonista, alguien tan insignificante como una hormiga frente a una muralla. En principio.

 

Corría diciembre de 2010 cuando la policía tunecina llegó al puesto de frutas y verduras que regentaba Mohamed Bouazizi en un pueblo del interior tunecino. La orden era clara: confiscar todo el material que hubiera en el mismo, ya que no gozaba de autorización. Era el único medio de supervivencia de Bouazizi: un chico que se quedó con las ganas de estudiar en la Universidad, cuyo padre murió teniendo el tres años de edad y cuya madre se casó con un tío suyo. La supervivencia era la única aspiración en un lugar repleto de corrupción y con una tasa de paro del 30%. Bouazizi acudió a reclamar, pero encontró una actitud "humillante" por parte los funcionarios. El resto es historia: se inmoló y murió días después.  Porque lo que vino a continuación fue una serie de protestas callejeras en Túnez que obligaron a marcharse a quien parecía inexorablemente ligado al poder: Zine Ben Ali. Este no dudó en acudir al Hospital para fotografiarse junto al joven agonizante, a cuya familia prometió que se trataría en Francia. Pero la promesa no se cumplió. Bouazizi, que se había pegado fuego con una lata de gasolina y una cerilla gritando "¿Cómo quieren que me gane la vida?", era ya un martir. El detonante de una serie de protestas que se incrementaron tras su muerte, el 4 de enero de 2011. Una semana después, Ben Ali dimite y abandona el país.

Pero la situación de Túnez no era diferente al del resto de países del Magreb, donde la sensación de injusticia y pobreza era similar. Libia ve caer a Muamar El Gadaffi, adversario o aliado de Occidente en función del momento, y que es sodomizado con el mismo revolver que acaba con su vida minutos después. Hosni Mubarak, acaso el último faraón, también dimite tras que Egipto se eche a la calle. Occidente se desentiende, dejando caer a antiguos aliados. Tipos despreciables, pero tras los que vino la anarquía.

 

En esos días, una pintada aparece en una pared de Damasco (Siria). "Solo quedas tu, doctor", amenaza. Bashar Al Azzad, presidente de su país como lo fue su padre es, en efecto, doctor. Licenciado en Medicina. La primavera árabe se extiende como una mecha y desencadena el horror de una guerra que aún dura para martirio de un pais que a finales de los 70 tuvo un nivel de vida muy superior al de muchos de la vieja Europa. Aún está por cerrar, pues, la herida abierta por un anónimo vendedor. Por la hormiga que incendió la primavera.

 

PROXIMAMENTE: 1936. Muerte de dos amigos.

La 'hormiga' que incendió la primavera