¿Éramos más felices los niños en los 80 o ahora?. Esa eterna dicotomía sirve como base para la propuesta de la siempre interesante chirigota algecireña de Tini: medio grupo parodiando a la España que se crió con Naranjito y la otra media parodiando a la que lo está haciendo ahora con Instagram.
Se meten en el tipo perfectamente, llevando la lucha generacional a cualquier momento de la actuación. Desde el look 'zipizapero' hasta los raperos de hoy en día. Pero no olvidan la crítica: primer pasodoble en defensa del matrimonio entre personas del mismo sexo y el segundo dedicado al lenguaje de los políticos.
Los cuplés,hacen reir al público, que se aprende el estribillo (las abuelas, y esos eternos tarritos de colonia y pijamas de franela para los reyes) y lo corea casi al instante. Se les nota que tienen más tablas que el decorado de Barrio Sésamo a la mitad y que el de Rosalía a la otra: con las orejas de uno de ellos protagonizan un show que divierte tanto o más que las cuartetas del popurrí. Un popurrí que comienza como el de "Los Piratas", envolviendo al teatro en una pura carcajada.
¿Seria descartable qué de nuevo esta chirigota, que acaba con un no tengas nunca prisa por crecer, se llevase de nuevo el gato al agua como en otras dos ocasiones?. En absoluto.
