Los Juegos de París 24 van a terminar mejor de lo que esperábamos hace una semana. Suele pasar: España es un país muy de dejar lo mejor para el final, y en el deporte no íbamos a ser menos. O eso, o es que las pruebas que mejor se les dan a nuestra delegación suelen ser fijadas por el Comité Olímpico Internacional para la útlima semana. De ahí que, por ejemplo, en las últimas 48 horas nos hayamos llevado tres alegrones en forma de oro: la selección española, el tripe saltador Jordan Díaz y las chicas del waterpolo.
Lo de este último combinado es, además, conseguir que el cántaro se rompa en la fuente de tanto ir. En los cuatro últimos juegos, contando a los que ya acaban este domingo, cuatro finales olímpicas. Pero el oro se resistía. En La Defense Arena, lugar donde tuvo lugar la finalísima, varios ceutíes, puesto que este es un deporte que -sobra enumerar- cada vez tiene más arraigo en la Ciudad Autónoma.
Y claro, en el público quien fuera integrante de aquel equipo que logró la primera plata. Una de las pioneras, ya retiratí, da de la competición de alto nivel. Lorena Miranda Dorado, que pudo al fin ver el oro olímpico en sus manos aunque fuera de prestado. "La verdad es que es un momento histórico. He podido hablar con las chicas y estaban alucinando, no se lo creían".
La ceutí, subcampeona olímmpica en Londres y campeona mundial en Barcelona 2013, no pudo charlar con quien es parte fundamental en esta historia, el seleccionador Miki Oca,. "Estaba muy solicitado, con la atención a medios de comunicación y demás, y la verdad es que fue imposible. Pero las chicas estaban eufóricas. Fue un partidazo y un momento para la historia".