De los muchos papeles que Pablo Pineda ha jugado en la vida, el que prefiere es el de conferenciante, dónde pude dialogar en un plano de igualdad y hacerse entender y entender el a los demás. Para Pineda la tecnología no puede sustituir un dialogo personal.
A la Universidad le pide que siga ampliando barreras, como Hércules separo las columnas del estrecho, aceptando al diferente, y proporcionando herramientas prácticas, además de teoría a los alumnos para enfrentarse al mercado de trabajo.
Ante los complejos y el sentimiento de inferioridad que puede generar la discapacidad, pide demostrar que se es capaz, rebeldía e inconformismo, y no quedarse esperando sino tomar una actitud proactiva para demostrar lo que se puede hacer.
Sobre Ceuta, considera que pude ser un portavoz de un continente con otro continente porque la Cultura es inclusión e intercambio.