Quien crea que el flamenco -del que la copla o canción ligera es un derivado- es cuestión exclusiva de Andalucía se equivoca. En Ceuta, por ejemplo, nacieron Francisco Vallecillo y Manuel Molina, a los que no hace falta presentar en sociedad. En la Plaza Real de Barcelona se encuentra el "Tarantos", local que fue durante décadas el santo y seña del flamenco nacional, y figuras como Carmen Amaya o Miguel Poveda han nacido en la Ciudad Condal.
Entre Ceuta y Barcelona, entre Barcelona y Ceuta, transcurren los caminos vitales de Carmen Paredes. Cantante de garra, coplera de estilo clásico que acaba de sacar su primer disco. Un disco que no tiene nombre aún, confiesa, aunque lo más posible es que ella misma de nombre a su primer trabajo discográfico tras décadas actuando en casi cualquier escenario en el que se lo pidan.
Ella tiene un escenario al que le gustaría acudir: el del Auditorio del Revellín. A decir verdad, en Ceuta, en cualquier escenario. Entre la Perla del Mediterráneo y la Gitana Hechicera transcurre su vida. Y a ambas les dedica una canción, "Bellas las dos", en la que homenajea a las dos localidades en las que pivota su existencia. Un tema que pueden escuchar, en primicia, bajo estas líneas.
