Probablemente, el nombre de Carlo Gnocchi no diga mucho en España, pero en Italia es una eminencia. Se le conoce como "El Angel de los Niños": en aquel país devastado por la II Guerra Mundial, aquel sacerdote que apenas superaba la cuarentena cayó en la cuenta de que miles de niños malvivían en las calles, huérfanos o mutilados. Empezó a funcionar la 'Fondazione pro Juventude', con el objetivo de darle una esperanza a esos niños.
Probablemente, el nombre de Ceuta y Melilla tampoco sonara de nada a aquel sacerdote lombardo, muerto a los cincuenta y tres años como consecuencia de un cáncer hepático y en proceso de Beatificación desde 2009. Pero 67 años después de su fallecimiento, un grupo de estudiantes de uno de los centros que lleva su nombre ha escogido "esas ciudades españolas del norte de África" para realizar un trabajo de fin de carrera.
Marta Prados es profesora de Español, desde hace veinte años, en un centro concertado que lleva el nombre del sacerdote. Explica que "son alumnos de 4º, que normalmente hacen un trabajo cuando van a acceder a enseñanzas superiores, una especie de reportaje". El pasado año, por ejemplo, "fue sobre los procesos de independencia o los micorestados". Pero para este año les ha llamado la atención "que hubiera dos ciudades europeas en el continente africano".
De ahí que, en colaboración con el 'Beatriz de Silva' de nuestra ciudad, decidieran dedicar este año a viajar a la Ciudad Autónoma. "Han estado por las calles realizando encuestas a la población local", desvela la profesora, que lamenta "que siempre se hable en España de 17 autonomías, cuando en verdad son 19"-
Pero ¿qué es lo que más les ha llamado la atención?. "Aparte de la acogida, la convivencia. Les ha maravillado que haya musulmanes, cristianos, hebreos, hindúes... hemos visitado la Mezquita y el templo Hindú y les ha llamado mucho la atención", señala la docente. Volviendo a Ceuta y Melilla, señala que "es algo muy desconocido, incluso para los propios españoles, lo cual es una pena".
Los estudiantes han visitado también la Puerta Califal, y han sido recibidos por el director general de Educación, Javier Celaya, en representación del presidente Vivas. Les ha explicado que se encontraban "en uno de los lugares con más historia de Ceuta", como es el Salón del Trono del Palacio Autonómico. Celaya les contó la visita de Alfonso XIII y su visita a Ceuta para inaugurar el Ayuntamiento hace 96 años. Los estudiantes no pierden la ocasión de preguntarle "de qué vive Ceuta", algo que contesta Celaya explicando la larga historia comercial de Ceuta, la crisis derivada de la entrada de España en la Unión Europea y la apertura de la Verja de Gibraltar, la fuerte presencia del sector público y la apuesta por el turismo y la economía digital puesta en marcha en los últimos años.
Un dato sobre el "patrón de los mutilados", como también se conoce a Gnocchi. Estamos en 2023; a meses de que se cumpla el primer centenario de su ordenación sacerdotal. Curioso detalle que, seguro, recordarán esos estudiantes milaneses que escogieron Ceuta como destino de su viaje de estudios.
