La relevancia histórica de los hallazgos de la excavación del Baluarte de la Bandera son tales que arrojan luz, a la vez que abren nuevas preguntas, sobre los pobladores romanos de hace dos mil años, y se remonta capa a capa hasta casi la actualidad.
Los restos abarcan un amplio periodo de tiempo, de forma estratificada, lo que supone una enorme dificultad de análisis. Se ha concluido el tercer periodo de excavación y el año próximo comienza la fase de limpieza de los restos y de análisis.
Otro de los descubrimientos más relevantes, de los muchos realizados, es una parte de la muralla que continúa la puerta califal, lo que permite, unido a los otros dos hallazgos, empezar a dibujar el trazado de la estructura.
Las diferentes capas del yacimiento permiten aportar datos sobre la vida de los diferentes pobladores que a lo largo de las diferentes etapas de la historia han llamado a Ceuta, con diferentes nombres, su hogar.
La intención de la Ciudad es construir, en un futuro próximo, un centro de interpretación de las murallas que dé valor al importante patrimonio arqueológico ceutí y que permita explicar y mostrar en un mismo lugar las diferentes arquitecturas que han compuesto Ceuta a lo lago de la historia
