Una obra, muy dolorosa según sus propios actores, que retrata el conflicto del hombre contemporáneo, inteligente pero con el corazón cerrado, casi un combate de boxeo donde la lucha tiene como objetivo despojarle de la coraza auto impuesta y hacerle sentir, en el marco autobiográfico de los conflictos bélicos cubiertos en su carrera como periodista por Arturo Pérez-Reverte.
El autor, dio tal margen de confianza al director, Antonio Álamo, que le permitió obrar los cambios que considerase oportunos. El texto por el número de personajes y escenarios pedía ser adaptado al teatro. Se ha materializado en un drama, un thriller filosófico donde el público no puede quedar indiferente. Los propios actores, que retoman la gira tras las vacaciones, confiesan que el texto aún les provoca emociones.
Jordí Rebellón, reconoce que la obra y el personaje que interpreta, es uno de esos escasos regalos que ningún actor puede pasar por alto, ya que en pocas ocasiones a lo largo de una carrera se pueden encontrar.
Al subir el telón, un hombre viene a matar a otro hombre. Las razones no están del todo claras, seguramente para ninguno de los dos. Ante los ojos del ´público se despliegan razones, sentimientos y, sobre todo, batallas: historias de sangre, sudor, mierda e infinita crueldad, en este ‘Pintor de Batallas’
