Quizá no fue en 1985 sino hace 300.000 años cuando la primera patera cruzó el Estrecho de Gibraltar; seguramente fueran neardenthales que alcanzaran las costas peninsulares recostados sobre troncos y dejándose llevar por el viento. De confirmarse esta teoría y estas cronologías, como todo parece encaminado hacia ello, la historia de la población de Europa estaría por contar o, mejor dicho, por reescribirse.
En eso se trabaja desde principios de siglo tanto en Ceuta, en la Cabililla de Benzú, y en otras excavaciones cercanas a nuestra ciudad que confirman la presencia del hombre de Neardenthal en estos pagos con cronologías anteriores a las del corredor sirio-palestino. Y esta historia, que comienza a ser conocida en Ceuta, llama la atención a nivel internacional. En los últimos días dos publicaciones especializadas en Estados Unidos se han hecho eco de los avances en la Cueva y Abrigo.
Unos trabajos que se encuentran ahora en una fase más académica, alejados de la excavación. Un dato: recientemente se ha hecho entrega por parte del equipo de arqueólogos de 354 cajas con hasta 50.000 objetos recopilados desde 2002 en el citado terreno. El destinatario ha sido el servicio de Museos de la Ciudad. Y precisamente esa, la museización de la Cabililla, es una de las grandes novedades que, tal vez, podrían producirse a lo largo de este año. Actualmente, al margen del equipo habitual de la Universidad de Cádiz, trabajan investigadores de la Universidad de Barcelona y de la británica de Durham. El objetivo: en el primero de los casos determinar la gastronomía de la época -si se alimentaban de pescado, si elaboraban algún tipo de sopa o si variaban también la dieta- en base al hallazgo de isotopos grasos y en el segundo, analizar los isotopos de 500.000 años.
Este año no parece que vaya a haber trabajo de campo en Benzú; se ha constatado la movilidad de los neardenthales a lo largo del istmo y la presencia de estos, ¿cómo no?, en la actual Puerta Califal; en investigar la presencia neardenthal en las Murallas Reales se van a centrar los esfuerzos en próximos meses. No muy lejos de este lugar, en el subsuelo de lo que fuera el Café Canarias, se sigue trabajando. Los restos hallados parecen ser de época post medieval -en torno a cuatrocientos o quinientos años de antigüedad- y podría tratarse de una antigua vivienda.
