La Consejería de Sanidad ha insistido en recordar a los padres que no deben llevar a sus hijos a clase si tienen sintomas compatibles con la COVID-19, como tos, fiebre, o mocos, o perdida del gusto o el olfato.
En este sentido, algunos centros educativos están haciendo llegar a las familias un documento de declaración responsable, que debe firmar alguno de los tutores legales de los alumnos, en los que se comprometen a que el menor no acudirá de manera presencial a clase si presenta alguno de estos sintomas, o por supuesto, si está diagnosticado o en periodo de aislamiento impuesto por la autoridad sanitaria.
Así mismo, los firmantes se comprometen a comprobar diaríamente el estado de salud de los hijos, y a notificiar la ausencia del alumno por telefóno o el medio de comunicación designado por el centro educativo.
Se trata de una medida para reforzar e incentivar las directrices que la consejería de Sanidad considera imprescindibles para evitar la propagación de la enfermedad entre la comunidad educativa.