A los 93 años de edad, ha muerto Antonio Gala. El escritor cordobés -de crianzas: nació en Brazatortas (Ciudad Real)- llevaba ya años retirado de la vida pública, y esta mañana se ha confirmado su fallecimiento. Una muerte que ha llenado, inmediatamente, las redes sociales de condolencias y recuerdos para el autor.
Poeta y dramaturgo, su familia emigró desde la localidad en la que nació a la capital cordobesa siendo el un niño. Gala, lector ávido y temprano, comenzó en la ciudad de los califas a escribir sus primeros trabajos. Gala se ganó al gran público con obras como "El manuscrito carmesí" o, sobre todo, "La Pasión Turca", pero había mucho más detrás de eso.
Había poesía, pero también teatro y ensayo, así como guiones de televisión. Y todo, con una personalidad arrolladora; siempre acompañado en los últimos años de su clásico bastón, de su histrionismo en tantas entrevistas de televisión, de charlas y tertulias en las que no dejaba indiferente a nadie. Gala siempre tuvo, además, una especial sensibilidad hacia el pasado andalusí de España y en contra de la entrada y permanencia de España en la OTAN: motivo, este último, por el que se puso al frente de una plataforma para pedir que nuestro país no ingresase en la Alianza Atlántica o se mostrase muy crítico con la actitud del Estado de Israel en el conflicto con Palestina. Gala también prestó su nombre a una Fundación para patrocinar a jóvenes escritores.
Su fallecimiento se ha producido a primera hora de esta mañana en Córdoba.
