La Escuela de Danza de Rosa Founaud ha llenado el escenario del Auditorio del Revellín de talento y magia. Con una de las piezas más reconocidas -y, precisamente por ello, difíciles- de la historia de la danza universal: el Cascanueces. En esta ocasión, además, con doble mortal: El Cascanueces y la visita a los Cuatro Reinos.
Papeleta perfectamente resuelta. A Rosa Founaud y su equipo les van los retos, el vértigo, el ir un paso más allá en cada espectáculo. En esta ocasión, lo han vuelto a hacer: desde las debutantes de apenas tres años hasta aquellas que prácticamente acumulan trienios en esto del baile.
En esta ocasión, se trata de "una adaptación al ballet de la película del mismo nombre, basada en la tradicional obra de 'El Cascanueces' pero con un argumento diferente, en el que Clara, la protagonista de la obra, se adentra en un mundo mágico. La protagonista, en compañía del Capitán Cascanueces, visitará los Cuatro Reinos en los que descubrirá secretos y mundos cargados de fantasía. Un viaje de autodescubrimiento personal que ayudará a Clara, explica la propia Founaud, a “encontrar el verdadero sentido de la vida”, decía recientemente una nota de prensa de la Academia.
Con este espectáculo, se pone el punto y final al curso 23/24 para la conocida academia de baile. Pero conociendo tanto a Rosa como al resto de su equipo, es algo relativo: difícil será que a esta hora no estén, ya, cavilando como va a ser el espectáculo con el que harán lo propio en junio de 2025. Es lo que suele pasar cuando una actividad no es solo una profesión, sino un modo de vida y la más destacada de las aficiones.