El museo de la Legión atesora muchas piezas significativas, que son parte de la historia indeleble del cuerpo y de la ciudad. Una de ellas, objeto de este reportaje, es una talla de madera que se realizó hace ya cincuenta años. Con motivo del L aniversario del cuerpo.
Durante una visita al museo para realizar un reportaje, Gabriel León se sorprendió al descubrir una pieza, atribuida a otra persona, que identificó como realizada por su padre, y que el mismo ayudo a realizar, cuando tenía solo 5 años. Recuerdo de su infancia que volvieron como un relámpago a su memoria. Recordaba la pieza perfectamente, a pesar de no haber pensado en ella en todo ese tiempo.
Gabriel nos cuenta cómo La Legión le permitió comprobar su afirmación sobre que la pieza había sido realizada por su padre, y se catalogó correctamente, pero al hacerlo se pudo constatar que, con los años la madera estaba dañada en algunos puntos.
Por lo que León se ofreció a restaurarla, algo que pudo hacer con la ayuda de la otra artista de la familia, su hija, estudiante de bellas artes y restauración de obras, y nieta del creador de la talla.
Un esfuerzo conjunto de una familia de artistas, que ha colaborado en momentos diferentes del tiempo, para que esta pieza vuelva a gozar de todo su esplendor. El arte a través del tiempo de abuelo a nieta, representando un legado, como lo es el Museo de la Legión que conserva el pasado y la historia, para que un presente, y el futuro por llegar.
