Desarticulada una red, con presencia en Ceuta, dedicada a robar droga a narcotraficantes

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil han desarticulado, en una operación conjunta, una red dedicada a dar "vuelcos" de droga a narcotraficantes. En el operativo, desarrollado en varios puntos de la provincia de Málaga y Algeciras, se han detenido a 32 personas y se ha incautado más de una tonelada de hachís. Se han practicado, además, varios registros domiciliarios en distintas localidades, entre ellas Ceuta

 

 

Una operación conjunta del Cuerpo Nacional de la Policía y la Guardia Civil ha permitido, en las últimas horas, desarticular una organización dedicada a robar droga a otros grupos de narcotraficantes. El operativo se salda, de momento, con la detención de 32 personas y la incautación de más de una tonelada de hachís que había sido robada a otros grupos.

 

A pesar de que todas las detenciones se han realizado en Algeciras (Cádiz) y varios puntos de la provincia de Málaga, lugares en los que se han desarticulado también cuatro puntos de venta de droga, la denominada "Operación Aramis" tiene ramificación en Ceuta, debido a que la Ciudad Autónoma fue una de las localidades en las que se practicaron registros domiciliarios, además de en la ciudad hermana y en Fuengirola, Mijas y Manilva.

 

Al margen de la droga intervenida, se hallaron por parte de los agentes 20.000 eruos en metálico, billetes de 500 euros falsificados, efectos procedentes de robos, una pistola con tres cargadores y numerosa munición, amén de documentación falsa, cuatro vehículos -usados, algunos, para los denominados 'vuelcos'- y abundante material para la comisión de estos delitos.

 

El 'modus operandi' de la organización, "perfectamente jerarquizada" según Interior, variaba en función de si la droga se encontraba en una vivienda o estaba siendo trasladada por carretera. En este segundo supuesto, los detenidos tendían emboscadas, generalmente en los peajes de autopistas, situando un coche por delante y otro por detrás del que iba a transportar la droga para aprovechar el momento en que debían reducir velocidad para pasar las cabinas del peaje y sustraerles el vehículo con la mercancía, llegando a agredir físicamente a los conductores. La droga, posteriormente, se dividía y escondía en viviendas alquiladas, a la espera de ser trasladada en dobles fondos practicados en vehículos. Se trata de la segunda fase de una operación iniciada el pasado mes de marzo.