jueves. 28.03.2024

El Juzgado número 4 de nuestra ciudad ha conlcuido que Brahim, el agente de la Guardia Civil que se quitó la vida el pasado 12 de junio, no hirió voluntariamente a su mujer en las piernas, sino que los balazos que presentaba la mujer fueron como consecuencia del 'rebote' de algunas de las balas empleadas por el agente del Instituto Armado para quitarse la vida.

 

Se descarta, así, el móvil de los malos tratos y se archiva el caso por parte del tribunal ceutí. Fuentes cercanas a la familia del fallecido, no obstante, indican que van a seguir hacia delante para demostrar que el suicidio del agente fue la consecuencia "de una serie de malos tratos psicológicos por parte de su esposa". Brahim "no se suicidó, lo suicidaron", señalan a Ceuta Televisión.

 

Recuerdan estas fuentes que la intención es demostrar, en vía judicial, este extremo, aportando unos mensajes que refuercen la entrada de la 'doctrina Jokin' en este caso. Jokin era un chaval del País Vasco que se suicidó tras sufrir casos continuados de abusos en el colegio, y en demostrar esa tesis, la del suicidio por desesperación, trabaja la familia del fallecido.

El sumario concluye que Brahim no quiso disparar a su esposa