El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una red dedicada al tráfico de drogas entre Ceuta y la Península, deteniendo a diecisiete personas e incautándose de casi 1.300 kilos de hachís. Además, otras diez personas permanecen en busca y captura. La operación comenzó en enero de 2017, según informa el Cuerpo Nacional de policía, centrándose entonces las pesquisas “en la localización de lugares utilizados para el almacenamiento de hachís cuyo destino final era la Península”. En los lugares sometidos a vigilancia, se puso especial interés en una vivienda de Príncipe Alfonso, ya que los investigadores detectaron un intenso movimiento tanto de entrada y salida de personas como de vehículos.
La Policía concluyó que la organización trasladaba diariamente importantes cantidades de hachís procedente de Marruecos, a través de vehículos con dobles fondos ocultados en un garaje de la Avenida de África. Desde allí, era trasladado primero a una vivienda y luego a una nave de El Tarajal, siendo disimulada la droga como “mercancía propia de la venta” en la zona de las naves con el objeto de evitar el control policial. Los pases con droga hacia la Península se venían realizando cada dos meses aproximadamente.
Los registros se realizaron, en primer lugar, en noviembre, en una vivienda de Casas Nuevas y el garaje de Avenida de África, siendo incautados 48 sacos de hachís con un peso de 1.194 kilos y detenidas cinco personas que se encontraban en su interior. La investigación en la península siguió con el hallazgo en Marbella de una vivienda usada como almacén, en la que se intervienen un arma de fogueo y 2.300 kilos de hachís, además de detenerse a dos personas. Se ha investigado a 27 personas, de las que 17 ya han sido detenidas, en una investigación llevada a cabo por las Jefaturas Superiores de Ceuta y Torremolinos (Málaga) con apoyo de los servicios centrales.
