La imposibilidad de demostrar que una elevada ingesta de alcohol fuera posterior a los hechos ha servido para que el TSJA admita el recurso presentado por los abogados de un individuo condenado, en primera instancia, a seis años de prisión por un intento de agresión sexual a una menor. Tras admitir este recurso, los hechos pasan a estar penados con tres años de cárcel, al margen de una orden de alejamiento, el pago de las costas judiciales y una multa de 15 días a cinco euros diarios.
Los hechos ocurrieron en 2018. El Tribunal considera probado que "cuando la menor asistía a clases particulares de apoyo en sus estudios, el individuo la agarró fuertemente del brazo, empujándola contra la pared e inmovilizándola con su cuerpo, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y comenzó a besarla en la boca y el cuello, tocándole el pecho y las nalgas. Al comenzar a gritar la menor, el acusado la agrró fuertemente del cuello, tapándole la boca con una mano, pero manteniendo su actitud en la que sólo cesó cuando fue sorprendido por una tercera persona, quien le pidió igualmente que la soltara, abandonando el lugar de los hechos y manteniéndose en las proximidades, donde fue detenido por la Policía Nacional. En el momento de su detención, peresentaba síntomas de intoxicación etílicaa, habiendo sido sometido horas después a una analítica de sangre que arrojó un resultado de 132'6 mg/dl de alcohol".
La menor " sufrió perjuicio físico consistente en erosión en borde radial de la muñeca izquierda, pequeña herida en mucosa labial superior izquierda y contusión en mucosa bucal inferior derecha, lesiones que sólo precisaron de una primera asistencia y que tardaron en sanar 5 días no impeditivos para sus ocupaciones habituales. El acusado, que carece de los permisos necesarios para residir en territorio nacional, se encuentra en situación de prisión provisional desde el día 23 de noviembre de 2018, habiendo sido detenido el mismo día de los hechos”.
A pesar de que, como decíamos, el sujeto fue condenado inicialmente a seis años de prisión, se considera que la elevada tasa de alcohol pudo perjudicarle en su consciencia, por lo que las penas se rebajan a la mitad.
