jueves. 18.04.2024

El embarque de pasajeros en la estación marítima se tiñe habitualmente de emoción cuando se produce una salida de residentes de CETI. A la alegría por poder ir a la península, objetivo soñado por muchos, se une la tristeza de abandonar a amigos.

 

La situación de cada una de las personas que viajan a la península es muy diferente, mientras que algunos se encuentran inmersos en un proceso de expulsión otros se dirigen a la península para intentar buscar un solución a su situación y regularizar su situación en Europa, el principal objetivo de la inmigración que llega a Ceuta.

 

Las salidas se han agilizado desde las últimas llegadas masivas para aliviar la presión que supone la permanencia, tras este último viaje de 852 residentes. Cada una de estas personas, las 4 mujeres, 62 hombres y una familia argelina, viajan con diferentes objetivos pero lo que muchos quieren simplemente, es no ser olvidados. Ser tratados como personas en medio de la marea migratoria.

 

La fecha y número de la siguiente expedición se desconoce al depender de los recursos que queden disponibles para acoger a los migrantes en próximas fechas, aunque la intención de los responsables es continuar disminuyendo la ocupación del CETI.

68 personas abandonan el CETI con destino a diferentes ONGs de la península