TRANSPORTE PÚBLICO

Los autobuses 'ya' son municipales: pocos cambios y mucha expectación

El autobús de la frontera parte de Víctori Goñalons / Dani Hernández

Este 28 de diciembre pasará a la historia como el día en que los autobuses comenzaron a depender, en su gestión,  de la Ciudad Autónoma. Un día sin muchos cambios más allá de los visuales -uniformes, cartelería...-, pero el primero de una nueva etapa para el que el público pide "más puntualidad y rotaciones" y que cierra años de reivindicación por parte de los trabajadores.

El primer autobús que ha salido a la calle, a las 06.00 horas de este Día de los Inocentes, lo ha hecho con la frecuencia de siempre. Las mismas líneas, el mismo precio, el mismo chófer que ayer... pero con un cambio sustancial: el primer autobús bajo el paragüas municipal, dependiente no ya de Hadú-Almadraba -que sigue siendo la propietaria del local- sino de AMGEVICESA. Un día tras el que se da por hecho vendrán muchos cambios, pero que en su rutina no ha tenido ningún cambio.

José Antonio Blanco, representante sindical / Dani Hernández

José Antonio Blanco es el presidente del Comité de Empresa de los autobuses. "Los compañeros estaban contando las horas ayer", dice entre risas "para pasar a depender al fin de la Ciudad". Advierte, y más ante la fecha, que "todo sigue igual en principio: los precios, los bonobuses, la sede de la entidad". Y reconoce, que si no se hubieran vivido años como los anteriores -cierre de la frontera y pérdida de ingresos en la línea más rentable, coronavirus, etc- posiblemente no hubiese llegado este momento.

El logotipo de AMGEVICESA, única 'publicidad' visible / Dani Hernández

Un momento que tampoco pasa desapercibido entre el público al que preguntamos. Todas las personas esperan que "sea para mejor, que tengamos mejor servicio y más estabilidad los trabajadores", explican. Alguno hay que está perfectamente informado "pasan de tener un día a ocho de asuntos propios" y otros que se acaban de enterar: "no sabía nada, pero entiendo que será para mejor".

Es la tónica generalizada. Un señor tira de ironía para afirmar que "de momento, con ese uniforme naranja, va a ser más difícil que no veamos al conductor". Dos chicas piden "que no tengamos que esperar tanto tiempo para esperar un autobús y que tengamos más líneas" mientras otro apuesta "por lo público, porque en teoría siempre es mejor para los trabajadores y los usuarios" del servicio.

Dos usuarias del servicio de autobuses / Dani Hernández

Hay cosas que no cambian, nos dice uno -fuera de micrófono- como la "suciedad en los vehículos, aunque no se si será por el incivismo de la gente o la falta de limpieza de los autobuses", señalando unas cáscaras de castañas y pedazos de papel tirados en el suelo.

Y entre los conductores, "tranquilidad, pero sabemos que nos esperan unos meses de muchos cambios antes de estar al 100% integrados". Algunos nuevos compañeros de AMGEVICESA pasan por el lugar y les piropean con sorna, "que guapos estáis hoy", señalando el ya célebre uniforme naranja. Y así transcurre el primer día de los autobuses municipales. Una jornada como la de ayer, pero el principio de una nueva etapa.

Un chófer con el uniforme nuevo, a punto de llegar a las Puertas del Campo/ Dani Hernández