Caballa ha puesto de manifiesto que la "interminable, y cada vez más pronunciada, crisis económica de Ceuta, sigue siendo objeto de una enorme preocupación de cuantos participamos activamente en la vida pública". Así lo han expresado continuamente en infinidad de ocasiones y por todos los medios posibles, han recordado. Recuperar la actividad económica, reducir los niveles de paro y consolidar un modelo alternativo estable y con futuro es quizá, señalan, la prioridad política número uno. Sin embargo, recueran que, tal y como han venido denunciando, no se corresponde el nivel de preocupación con el de la acción. Los localistas se lamentan mucho, repitiendo sentidas apelaciones a la esperanza en un futuro mejor, pero lo cierto es que, dicen, son muy pocas las iniciativas que se ponen efectivamente en marcha para resolver este gravísimo problema. Caballas considera que es preciso “bajar a la arena” y empezar a hacer cosas efectivas e inmediatas. Opinan que la gente está cansada de promesas y palabras bonitas que nunca se traducen en nada palpable.
Bajo esta premisa, Caballas considera que es necesario que las actuaciones que concreten la aplicación del Mecanismo de recuperación y resiliencia previsto en el programa Next Generatión de la Unión Europea, debe ser, sobre todo, muy realista. La situación de Ceuta no permite embarcarnos en quimeras ni plantearnos más objetivos fuera de nuestro alcance. Por ello, están convencidos que el sector que debe concentrar la mayor cantidad de recursos es el de la construcción vinculada a la eficiencia energética y el desarrollo medio ambiental. Ahí si consideran que existe una oportunidad de creación de empleo directa e inmediata, a la vez que un considerable margen de mejora en aspectos importantes del desarrollo urbano.
Sin embargo, esta nueva oportunidad puede convertirse en una nueva frustración si no somos capaces de ordenar un sector muy castigado y aquejado de múltiples problemas (atomización de empresas, mano de obra ilegal, falta de especialización, “invasión” de grupos ajenos a los intereses de Ceuta, proliferación de las subcontratas, etc), añaden.
Caballas considera que en estos momentos toda iniciativa debe estar concebida y ejecutada desde la unidad. Debemos hacer un esfuerzo para lograr que “no se desperdicie ni un solo euro”. Y eso quiere decir, fortalecer las empresas locales (preocupadas por la Ciudad) y rescatar del desempleo a cuantos más ceutíes mejor; haciendo para ello cuanto esté en nuestra mano.
Por ello propondrán al Pleno impulsar un “Pacto Local por la Construcción”, que vincule a organizaciones sindicales y empresariales, y a las administraciones públicas; en el que se incluyan los mecanismos necesarios para garantizar que las inversiones proyectadas al amparo del programa New Generatión de la UE en Ceuta sirvan para la creación de empleo, la especialización de las plantillas y el fortalecimiento de las empresas locales de la construcción
