Canto a la Convivencia de ida y vuelta entre Ceuta y Tierra Santa

El Auditorio del Revellín acogió en la tarde noche del jueves la entrega del Premio Convivencia Ciudad Autónoma de Ceuta. Lo recibió, en nombre de la Custodia de Tierra Santa, Francesco Patton, que quiso tener un recuerdo para Siria y para la tarea diaria comenzada por los Franciscanos hace 800 años en uno de los lugares más emblemáticos de la historia de la Humanidad

 

 

Hace 800 años, Francisco de Asís llegaba a Tierra Santa al frente de una misión de evangelización y procuró establecer relaciones con otras religiones. Desde 1207 hasta ahora la congregación franciscana ha mantenido una trayectoria de permanencia en Tierra Santa que ha recibido no pocos elogios. Y premios: el último, el Convivencia que otorga bianualmente la Ciudad Autónoma de Ceuta.

 

Fue un acto sencillo a la par que emotivo. Huyendo del tópico: comienza con un rezo multireligioso y poemas de la comunidad hebrea; concluye con un canto en árabe de Al Zoor que invita a la reflexión de los dirigentes. Y un discurso: el de Francesco Patton. El prior de Tierra Santa recuerda algunos momentos de su Congregación y tiene un recuerdo para la que considera como segunda tierra de la cristiandad: Siria.

 

Patton explica como las Escuelas Franciscanas de la Custodia de Tierra Santa ofrecen la oportunidad de estudiar a 10.000 personas. Y un detalle para la esperanza: vuelven los cristianos a Alepo, la devastada Alepo, el símbolo de la devastación de la guerra.

 

El próximo Premio Convivencia se entregará en 2019.