Esa España de migraciones interiores dejó historias separadas, caminos que se ensancharon hasta el punto de que se hizo complicado volver al punto de partida, a esa tierra que, si se vive y conoce en la infancia, marca y acompaña para siempre. Grandes núcleos urbanos como Madrid, Barcelona o Sevilla; ciudades que por su idiosincracia están cercanas a Ceuta como Algeciras, Cádiz o Alhaurín; zonas universitarias como Granada y, ¿cómo no?, Melilla. Ciudades en las que, por una u otra circunstancia, se asentaron familias de ceutíes que cristalizaron en las Casas de nuestra ciudad allá donde residieran. El de este viernes ha sido un día grande para ellos; vuelven a estar en la Feria y sus miembros han vuelto a ser recibidos por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. El más veterano, Rafael Corral, de la de Barcelona. Una entidad que ya ha celebrado su medio siglo de vida y cuyo presidente tiene claro cual es el eslogan a emplear en caso de que alguien le pregunte en Cataluña por Ceuta.
De modo propio -en esta ocasión no ha sido una diablura de los malvados periodistas- Corral quiere dejar claro que pasa con el denominado “prucés”
Por cierto, que Rafael Corral apuesta por el homenaje a un ceutí que acabó convirtiéndose en uno de los personajes más importantes de la Cataluña del último siglo: el general Antonio Escobar Huertas.
El encuentro se celebró en el Salón del Trono del Palacio Autonómico y a el asistió no solo el presidente sino varios miembros de su Gobierno.
