FIESTAS PATRONALES

Casas de Ceuta: cuando la nostalgia acorta distancias

El Salón del Trono del Palacio Autonómico ha servido de escenario para que, una vez más, sean recibidos los presidentes de las distintas Casas de Ceuta, que en la tarde del sábado participarán en los eventos programados en honor de Santa María de África. Un acto en el que no han faltado las referencias a la nostalgia y al sentimiento de 'ceutismo' más allá de los límites de la propia ciudad

 

 

"Si pequeña es la patria, uno grande la sueña". La frase pertenece a Rubén Darío, en referencia a esa Nicaragua tan atormentada en estos días de verano. Pero, perfectamente, puede aplicarse a la patria "chica", a la tierra en la que nacemos y en la que tenemos la suerte de vivir, o de la que tenemos que salir para buscar mejores oportunidades fuera de ella. En cualquier caso, el sentimiento de pertenencia a la patria -nacional o local- va ligado siempre a la infancia, de la que otro poeta decía que era la verdadera. Al primer beso, al recuerdo de los que ya no están, a los amaneceres de la niñez.

 

Nada de eso pasa desapercibido en la -muy- calurosa mañana de un sábado 4 de agosto. Un día clásico de levante, de niebla y abanicos en el Salón del Trono que enfila ya el camino hacia su primer centenario. Desde Algeciras a Barcelona; desde Melilla hasta Madrid; desde Cádiz a Alhaurín pasando por Granada. La semilla de Ceuta, a la inversa de la célebre estrofa del himno local, también se dispersa por todos los rincones conocidos.

 

Son las Casas de Ceuta: aquellas entidades surgidas para evitar que la nostalgia acabe con las raíces en cualquier punto de España. Son recibidas todas -este año no falta ninguna- por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas. Y abre el turno de intervenciones uno de los más veteranos. Silverio De la Yeza, de ese Cádiz cuya orografía y forma de vida se parece tanto a Ceuta que ningún "gadita" podría sentirse extraño en la Ciudad Autónoma. O viceversa.

 

 

Mencionábamos antes a Rubén Darío. De otro titán de las letras en castellano -al nicaragüense le apodaban El Príncipe-, tira el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para expresar sus sentimientos en torno a las Casas de Ceuta. La guitarra, hecha corazón. Nostalgia, de Alberto Cortez