La democracia española se hace mayor. Y no sólo porque el próximo año se vayan a cumplir 50 años de la muerte del general Franco, sino porque determinadas entidades que surgieron al albur de la democracia van celebrando aniversarios 'redondos'. Una de ellas, la Confederación de Empresarios de Ceuta, que ha celebrado sus cuarenta años de vida con un evento en el Salón de Actos del Centro del Mayor.
El evento ha contado con la presencia de todos los presidentes de la CECE -José María Campos, Miguel Ángel Azcoitia, Antonio García Sencianes, Rafael Montero Avalos y Bhagwan Dhanwani-, tanto el presidente de la Ciudad y la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, representantes del MDyC, el segundo jefe de la Comandancia General, José Gonzálvez o el de la CEOE, Antonio Garamendi.
Un acto en el que Juan Vivas, presidente de la Ciudad, mostró su convencimiento de que es necesario que hayan "entidades nacionales representadas en Ceuta. Por un doble motivo: combatir la sensación de aislamiento y dar a conocer la realidad de la ciudad". Vivas definió a los empresarios de Ceuta como de "una pasta especial", centrando bastantes elogios en José María Campos, "pionero, elegante, erudito y adelantado a su tiempo ".
Fue Campos, precisamente, quien tomó el relevo de Vivas para repasar los momentos en que se fundó la CECE a la par que las primeras entidades democráticas.
El evento, presentado por la periodista ceutí Susana Burgos, contó también con una entrega de premios a los presidentes anteriores y a otras personas, como Garamendi, Gerardo Cuerva (presidente de CEPYME), Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Melilla, Rafael Montero Palacios, Víctor Elena, José Ibáñez, José María Campos (socios fundadores) y Arantxa Campos, que recibió su placa de manos del presidente del Centro Comercial Abierto, Juan Torres.
Garamendi agradeció el "trabajo de tantos años " a los socios fundadores. Para el presidente de la CEOE, "el futuro de Europa pasa por la empresa privada", dijo haciendo suyas las palabras del ex premier italiano, Mario Draghi. Destacó que "tenemos especial sensibilidad a lo que viene de Ceuta y Melilla. Los empresarios españoles somos Ceuta y somos Melilla". Definió a los empresarios como "hijos de la democracia y no nietos de la Guerra Civil. No estamos pendientes del CIS y otras cosas", apostando por el diálogo social como vía para el entendimiento.
La presidenta de la CECE, Arantxa Campos, tomó la palabra clausuró el acto con unas palabras en las que destacó la particularidad de los desafíos "en un entorno que nos pone a prueba. Sin empresa no hay empleo, sin empleo no hay sueldos, sin sueldos no hay impuestos y sin impuestos no hay estado del bienestar", dijo defendiendo a unos empresarios "que están demonizados en muchos discursos" en los últimos tiempos. Un "levantazo político, social y económico" en el que "no naufragamos" gracias a un capitán llamado Antonio Garamendi, dijo. Además, la presidenta de la CECE hizo alusión al Plan Estratégico de Ceuta o a la apertura de una oficina de la ciudad en la sede de la CEOE en Bruselas.