La sede de la Delegación del Gobierno en Ceuta ha sido el escenario de la concentración de repulsa por el asesinato de María. Es la víctima mortal número 17 de la violencia de género en lo que llevamos de año. La mujer tenía 40 años, y falleció el pasado viernes en un hospital madrileño a consecuencia de las graves heridas que le ocasionó su pareja, un individuo de 52 años del que estaba en proceso de separación.
María, residente en Móstoles, es la número 1.200 en una tétrica lista: la de víctimas de esta lacra desde que hace veinte años comenzó a elaborarse el registro de fallecimientos por parte del Ejecutivo central. Pese a que no había denuncia previa, si parece que eran frecuentes los capítulos de violencia de género, según han contado algunos meios de comunicación.
En la sede de Delegación se han concentrado tanto el máximo representante del Ejecutivo central en nuestra ciudad, Rafael García, como varios miembros de su equipo y funcionarios del centro gubernativo.
Recordar que el teléfono 016 está disponible las veinticuatro horas del día, en varios idiomas y dispositivos, para denunciar posibles casos de violencia de género.
