No hace muchos años, llegamos a ver algo en nuestras calles que a día de hoy parecería imposible: carteles en cirílico en algunos comercios de nuestra ciudad. El motivo era la llegada de centenares de soldados rusos, de cuando en cuando, a las aguas del Muelle de España. De este modo, barcos con destino a zonas de intereses rusos, como Siria, se convertían en habituales del paisaje de la ciudad.
La imagen es recordada: marineros rusos, sin quitarse el uniforme, llenando las terrazas o disfrutando -insistimos en lo de la ropa- de las playas de Ceuta en el mes que fuera. Incluso, llegó a proliferar una oportunidad de negocio: la de algunos ceutíes que se convirtieron en una suerte de 'personal shopper' de los marineros rusos sobre todo a la hora de adquirir alcohol y tabaco. Algún político local se refiría a Putin, con sorna y en privado, como el 'amigo Vladimir'. Tal fue el impacto de aquellos marineros rusos, ahora que estamos en carnaval, que alguno de los primeros premios más recordados en la modalidad de chirigotas parodiaba, precisamente, la presencia de los rusos en Ceuta. No hay cálculos exactos, pero se estima que la Armada rusa llegó a dejar en torno a los tres millones de euros, principalmente en suministro de combustible.
Sin embargo, y lejos de estas estampas populares, el tema derivó en un conflicto diplomático. A mediados de la pasada década, un grupo de eurodiputados protestó por la presencia de buques rusos en aguas de un puerto de la OTAN. Eran europarlamentarios belgas, polacos y bálticos además de Ramón Tremosa, perteneciente a CiU. Entonces, preguntaban a la responsable del momento de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini "si era consciente de que estas operaciones eran fundamentales para el mantenimiento de las posiciones del Ejército ruso en Ucrania”. Todo esto llegaba tras las sanciones a Moscú por la invasión de la península ucraniana de Crimea. La embajada rusa en Madrid mostraba entonces su sorpresa porque llamase la atención "una práctica tan común como las escalas en puertos extranjeros. Se realizan previa solicitud de permiso en plena consonancia con la legislación internacional e interna. Su objetivo es el descanso del personal y abastecimiento de agua y alimentos. Además, la escala de buques resulta beneficiosa para los puertos y ciudades que los acogen”. Entre 2011 y 2015, llegaron unos cincuenta buques de guerra al Puerto de Ceuta. Incluso, algunos institutos de opinión estadounidenses llegaron a pedir explicaciones por la presencia de buques rusos en puertos de la OTAN, en los últimos meses de la Administración Obama. En privado, diputados españoles hablaban de una cierta hipocresía por parte norteamericana ya que el puerto de Ceuta, precisamente, no estaba en el paragüas defensivo de la OTAN....
Ya el pasado año, se denegó la presencia de buques rusos en el Puerto de Ceuta, lo que motivó incluso alguna pregunta parlamentaria a cargo de la diputada por nuestra ciudad. Teresa López no se mostró satisfecha con una respuesta que, en su opinión, no dejaba claro por qué se negaba la presencia de aquellos 'viejos conocidos' que venían de algún lugar de la lejana Rusia...
