Cuarenta y tres personas de origen subsahariano han abandonado Ceuta esta mañana con destino a la Península. Serán tutelados, en principio, por varias organizaciones no gubernamentales radicadas en Andalucía. La mayoría llevaba en Ceuta tres meses; formaron parte del asalto protagonizado a finales de julio y, según contaban, emprendieron camino hace un par de años desde sus lugares de origen. Principalmente, Guinea-Conakry.
A pesar de que su destino es Andalucía, tienen puesta su mira en la capital del Reino. Madrid es la ciudad a la que quieren llegar para trabajar en lo que sea, dicen, o en su profesión, como cuenta un artista gráfico de 20 años.
Este último, además, se muestra agradecido a Ceuta. Hace un año, apenas sabía decir hola y gracias a clases de castellano por las tardes, sabe manejar el idioma.
Las escenas vividas fueron las habituales. Fotos entre compañeros, abrazos con los que han sido sus cuidadores en el CETI o los que aún quedan esperando su oportunidad. Son 880, aún por encima de la capacidad del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes
