Un nuevo episodio de vandalismo en las playas ha provocado graves daños al ascensor de la Ribera, causando que la Ciudad se haya visto obligada a dejarlo fuera de servicio hasta que pueda ser reparado.
Un ascensor que ya se ha encontrado en similares condiciones durante bastante tiempo y es el único acceso a la playa desde la zona cercana al mercado que pueden usar las personas con dificultades de movilidad.
Este episodio de vandalismo no solo perjudica a las arcas de la ciudad, que deberán invertir un presupuesto, aún por determinar, en la reparación, sino que supone un problema de accesibilidad, por ejemplo para personas mayores, que lo emplean habitualmente para poder bajar a la playa y que durante el tiempo que dure las reparaciones se verá obligados a emplear alguna de las dos escaleras situadas en las cercanías del Club Natación Caballa, o bien a través del Mercado Central.
La Consejería de Servicios Urbanos ha comunicado que tiene intención de reparar todo el material dañado y volver a poner en funcionamiento el ascenso en el menor plazo de tiempo posible, pero de momento no han podido concretar de cuánto será.
