Tras la cancelación de los planes vacacionales de Semana Santa son muchos los que ya empiezan a mirar con ilusión al verano y a planificar cómo pasarán su tiempo libre durante los meses de julio y agosto, un error, al menos bajo el punto de vista de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que este domingo señalaba en el diario alemán Bild lo siguiente: “recomiendo esperar antes de hacer planes, nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto”.
Un jarro de agua fría no solo para quienes planifican sus vacaciones de verano sino también para el sector turístico de nuestro país que aporta al año 176.000 millones de euros al Producto Interior Bruto español, un 14'6 por ciento.
Lo cierto es que la incertidumbre rodea todo lo que tiene que ver con los próximos meses y la evolución de la pandemia, ya que pese a que en un primer momento se señalaba que el virus podría desaparecer con la llegada del calor, la Organización Mundial de la Salud ya ha advertido de que “según las evidencias hasta ahora, el virus que causa COVID-19 puede ser transmitido en todas las zonas, incluyendo las áreas con clima cálido y húmedo”.
De este modo, la presidenta de la Comisión Europea desaconseja que se realicen ya reservas de cara a los meses de verano a la espera de ver como evoluciona la crisis sanitaria abierta por la expansión del coronavirus en gran parte de los países europeos. Así las cosas, recuerda que a escala europea el principio que rige ante las cancelaciones a causa de la pandemia establece que debe ofrecerse al usuario tanto la opción de un bono canjeable para un viaje futuro como el reembolso de las cantidades si así lo requiere el cliente.
