Lo han explicado este jueves en Madrid en el desarrollo del Ceuta Port Forum que ha organizado la Cámara de Comercio de Ceuta de la mano de la Autoridad Portuaria tanto el ‘Head of Product Trading and specialities de CEPSA, Carlos Giner, como el Socio Director de Andalucía de la consultora E&Y, Alberto García Valera: El Puerto de Ceuta está ante una inmejorable oportunidad para crecer en el mercado y el negocio del bunkering en los próximos años gracias a dos palancas fundamentales su “absoluto compromiso” con la sostenibilidad y el medioambiente y sus enromes ventajes fiscales.
El negocio del bunkering está afectado por una transformación global y salvaje debido a la apuesta regulatoria de la Unión Europea y del planeta en general por acabar con los combustibles fósiles que están en la raíz del cambio climático y de que ya cada año mueran más y más personas por culpa del cambio en el clima.
Desde CEPSA se ve esa regulación y esa obligatoriedad de evolucionar hacia combustibles verdes o no contaminantes como una oportunidad. No queda otra que adaptarse y reinventar el negocio tradicional: “Si no hiciéramos esto deberíamos estar pensando en cómo cerrar. Vivir de algo que no se consume va a ser muy complicado”, ha explicado Giner.
Y esa transformación la llevan a gala en CEPSA y es el futuro no sólo de todas las petroleras y gasolineras sino del sector de la movilidad y la logística, uno de los que más necesidad y deberes tienen para descarbonizarse y contribuir a la “comunidad y a que las próximas generaciones puedan heredar un mundo mejor”.
La oportunidad que ha visto CEPSA, que prevé convertir sus dos plantas en Algeciras y Huelva en parques energéticos de hidrógeno, existe también para el conjunto de los puertos. CEPSA se ha volcado en la transformación aprovechando que “tenemos un tamaño adecuado, no somos pequeños, pero no tan grandes”, esto supone que pueden tomar e implementar decisiones con la suficiente agilidad para transformarse a tiempo de reducir a cero sus emisiones y más aún aportar valor al mercado de las emisiones, y al medioambiente del mundo en general.
Eso sí Giner tiene claro que toda esa apuesta para esa transición y transformación la ha de hacer su empresa en colaboración y acuerdo con los operadores. Traducido, han de saber qué tipo de combustible van a usar sus clientes en el futuro para apostar por su fabricación, biocombustibles, etanol o amoniaco. Y más aún, extender esa colaboración, la empresa quiere ser directamente un agente que ayude a sus clientes a descarbonizarse aportándoles soluciones. Toda una oportunidad.
Eso en un mercado, el del bunkering que mueve en el Estrecho de Gibraltar 4.000 millones de dólares anuales, tal y como ha desgranado García Valera. Y que del 10 por ciento del tráfico mundial, por ejemplo, que transita por el Estrecho, Algeciras sólo capta un uno por ciento.
Y en ese mercado en transformación, Ceuta está en una inmejorable posición para crecer en el negocio portuario. Al menos así lo entiende García Valera, que cree que el “absoluto compromiso del Puerto” con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente unido a las enormes ventajes fiscales de las que goza la ciudad y el propio puerto ofrecen un panorama inmejorable para que las navieras asienten filiales a este lado del estrecho.
Y una nota controvertida en la exposición de García Valera, en ese ámbito el del bunkering no formar parte de la Unión Aduanera, pero sí de Europa supone una clara ventaja por la simplificación de trámites que hace ganar tiempo.
“Lejos de ser una desventaja es una ventaja. Nos permite simplificar tramitación aduanera, ganar tiempo en un contexto en el que las prisas son un elemento esencial, especialmente este 2022”, ha afirmado García Valera.
Y a esa simplicidad en los trámites, García Valera, que se ha centrado en la fiscalidad exclusivamente ha sumado “una administración absolutamente amigable, tanto en el Puerto como en la Ciudad Autónoma” y toda la ristra de bonificaciones y descuentos con la que cuenta Ceuta, si de por sí ya suficientemente atractivas para cualquier inversor que haga números y busque la mayor rentabilidad, más aún en el terreno portuario.
Desde la zona franca hasta las bonificaciones en tasas con progresividad que está aplicando la actual gestión de la Autoridad Portuaria. A la carrera, por el descuadre de los tiempos del programa, García Valera ha repasado para los asistentes, muchos potenciales inversores, una por una todas las bonificaciones y exenciones fiscales de las que se podían beneficiar tanto en el específico ámbito de las actividades portuarias como por asentarse en la ciudad. Incluido que el nuevo impuesto al patrimonio estatal para unificar criterios que baraja ya el Gobierno de Pedro Sánchez, no se prevé que cruce el Estrecho.
“Beneficios que nos ayudan a que nuestros costes en el caso de que apostemos por Ceuta para la práctica del bunkering sean una garantía del éxito en lo económico”, ha deslizado toda una autoridad en materia económica y fiscal.
Para cuando ha terminado de enumerar las ventajas fiscales de la ciudad, que además ha resaltado en todo momento que son dinámicas y que se sigue trabajando con ahínco por mejorarlas aún más, lo raro ha sido que no saltaran los asistentes que aún no conocían el paquete fiscal especial a abordarle para preguntarle ¡De verdad? Y cómo tenían que hacer para domiciliarse en la ciudad mañana mismo.
