Sin fecha definitiva ni explicación de las condiciones concretas del funcionamiento de la nueva aduana comercial de Ceuta y para la reapertura de la de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018, se acumulan las preguntas y crece la incertidumbre.
Tras el anuncio de ‘El país’ la pasada semana de que las dos aduanas comerciales se abrirían este miércoles , 25 de enero, amparándose en "fuentes gubernamentales" ayer mismo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares lo desmentía, anunciando que seguían "trabajando en los últimos detalles" aunque aseguraba, como ha hecho en otras ocasiones, que la agenda bilateral se cumpliría y la apertura se realizaría antes de la Reunión de Alto Nivel entre ambos países, prevista para el próximo 1 de febrero.
Ambos países acordaron "que la plena normalización de la circulación de personas y mercancías se restablecería de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personal a nivel terrestre y marítimo" y Albares remarcó que la apertura sería de forma "ordenada y gradual"
Sin embargo, este retraso además de la falta de instrucciones claras sobre la apertura y los procedimientos que se van a realizar en estas aduanas provoca aún más incertidumbre. Una falta de certeza que se ha incrementado con la publicación en medios marroquíes de una información según la cual la aduana comercial tendría carácter "regional".
Aunque Albares aseguró que los protocolos permitirán la normalización del comercio a través de la frontera, existen muchas dudas y pocas respuestas a día de hoy, más allá del "trabajando en los últimos detalles"
