Las repatriaciones de menores comenzaron el pasado viernes, 13 de agosto, de manera un tanto sorpresiva, puesto que, aunque la delegada del Gobierno ya había anunciado unos días antes que pronto habría movimiento en la frontera que pondría de manifiesto la recuperación de las relaciones diplomáticas con el país vecino, y había manifestado en varias ocasiones que confiaba en que los menores volverían volverían con sus familias pronto, en ningún momento se anunció una fecha, o que el proceso fuese a comenzar.
Con escasa información, se procedió a este retorno asistido, y a medida que pasaban las horas y los días, se reveló que Marruecos había aceptado recibir a sus menores a razón de 15 diarios, para "poder procesarlos debidamente"
Tres días después, entre numerosas objeciones por partes de ONGs, como Save The Children, el Defensor del Pueblo o el relator de la ONU, a instancias de un recurso presentado por Coordinadora de Barrios, se paraliza momentáneamente el proceso, debido a que el tribunal decreta en un auto, medidas cautelares por 72 horas, requiriendo tanto a la Delegación del Gobierno como la a Ciudad Autónoma información documental sobre el protocolo de traslado.
Las polémicas en torno a este protocolo son que se basan en el acuerdo de 2007 entre los Reinos de España y Marruecos y la interpretación del texto, que el Gobierno de Ceuta señala que su texto y el acuerdo entre ambos países supera la legislación española normal, mientras que los detractores del proceso, lo rechazan.
Además, está la cuestión sobre quién dio la orden de que comenzara la repatriación, dado que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha declarado que partió de la Ciudad Autónoma, mientras que un correo interno pone en tela de juicio esta afirmación.
Con todas estas cuestiones en el aire, el plazo de 72 horas concluye este jueves, y los ojos de toda España, incluso de parte del mundo, se dirigen a la frontera, para ver si las repatriaciones se reanudan, y en qué condiciones, o se paralizan de momento.
