Fue senador más breve de la historia de Ceuta, puesto que apenas representó a nuestra ciudad un par de meses en la Cámara Alta. Juan Ros Alcaide dimitió de sus responsabilidades en febrero de 2020, tras ser detenido y acusado de violencia de género tras una llamada efectuada por el mismo advirtiendo de un fuerte golpe en la cabeza sufrida por su mujer. Ros habría encontrado a su mujer inconsciente a su regreso a la casa que ambos comparten en Málaga de vuelta de una reunión en el Senado.
Ros se aferró a su inocencia, hasta que en una reunión a nivel nacional del grupo al que pertenecía, VOX, se le retiró su apoyo. En un encuentro al que asistieron los máximos dirigentes de la formación, alguien esgrimió el criterio de la "infabilidad" de la Guardia Civil, por lo que el médico ceutí entregó su escaño. Veinticuatro horas más tarde, y en un caso sin precedentes en la historia del parlamentarismo español, pidió recuperarlo "al haber sido sometido a fuertes presiones" para renunciar a ello. La Mesa del Senado, lógicamente, desoyó la petición y Yolanda Merelo se convirtió en senadora.
El caso siguió su recorrido. La mujer llegó a confesar, el pasado año, que Ros no le había agredido: ella había ingerido grandes cantidades de medicamentos para una depresión, que le habrían hecho perder el conocimiento y golpearse la cabeza con la escalera del domicilio familiar.
Pero el asunto no había acabado hasta hace unas horas. Pese a que ella había retirado la demanda, no ha sido hasta principios de esta semana cuando se ha producido el archivo del caso. Ros está, oficialmente, absuelto según fuentes jurídicas.
Ahora, el galeno concentrará sus esfuerzos "en escribir su autobiografía, las memorias de un médico ceutí", cuenta alguien de su entorno. Sobre su posible regreso a la política "no lo contempla", centrado textualmente "en la literatura: los libros, al contrario que los políticos, no traicionan" dice a modo de epílogo de una breve pero vertiginosa carrera política.
