La situación en la cárcel de Fuerte Mendizábal es insostenible y el conato de motín del viernes por la noche se veía venir. En ello han insistido en la mañana de este martes miembros del sindicato CSIF, como Juan De la Cruz Martín, que han aclarado algún detalle más sobre lo vivido en el penal ceutí el pasado viernes. De entrada, no fue una pelea entre internos en la que los funcionarios se llevasen algún empujón o golpe -cosa que, dicen, forma parte de una cierta normalidad- sino un conato de rebelión en la cárcel.
En cuanto a los medios con los que cuenta la cárcel, son modernos, en efecto -en octubre se cumplirán dos años desde la inauguración del penal ceutí- pero la falta de personal los hace prácticamente inservibles.
Afortunadamente, las heridas físicas de los funcionarios no han sido de excesiva gravedad, aunque si han recibido algunas amenazas.
Los sindicalistas han agradecido la rápida disposición de Francisco Delgado, director del Centro Penitenciario, que se reunió con ellos a primeras horas de la mañana. La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, recibirá a una representación sindical en próximas horas.
