jueves. 25.04.2024

Ningún ciudadano ucraniano se ha empadronado en Ceuta desde el inicio de la guerra en la ex república soviética. Cuando están a punto de cumplirse cuatro meses desde que comenzara el conflicto en Ucrania, el incremento de personas procedentes de aquel país se ha notado en todo el territorio nacional, salvo en Ceuta.

 

Segun los datos del Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero había empadronadas en Ceuta tres personas de origen ucraniano. No se ha producido ninguna modificación en el capítulo de altas -no se especifica el de bajas-, con lo que como mucho, seguirán viviendo esas tres personas en nuestra ciudad. En la otra Ciudad Autónoma, si se ha producido un leve incremento: a las cuatro personas ucranianas que comenzaron el año empadronadas en Melilla, se les sumó una quinta en marzo.

 

Como decíamos, a nivel nacional si se ha detectado un claro incremento de ucranianos empadronados en nuestro país. A 1 de enero, 110.977 personas procedentes de aquel lugar constaban en el INE. Hablamos solo de altas, insistimos -el INE no habla de bajas que se hayan podido producir por fallecimientos, traslados a otros países, etc- , pero siguiendo la estadística mensual y en comparativa con la línea temporal de los acontecimientos, se puede ver un claro antes y después del estallido de la guerra. Aclarar también que hablamos de empadronamientos, no de personas acogidas provisionalmente por familias o entidades tras el estallido bélico.

 

Por ejemplo, en enero se registraron 417 altas en el padrón, mientras que en febrero se produjeron 435 nuevas inscripciones. Vladimir Putin ordenó el inicio de las operaciones militares sobre su país vecino el 24 de febrero. Y aquí la primera consecuencia: solo en marzo se inscribieron 21.217 personas.

 

Abril registró menos inscripciones, pero también un número cuantioso: 17.836. Dicho de otra manera, la suma de los inscritos en marzo y abril equivale al 35'19% de la población ucraniana empadronada a principios de un año en el que Europa se ha asomado al precipicio posiblemente como nunca antes desde hace ochenta años.

Ningún ucraniano se ha empadronado en Ceuta desde el comienzo de la guerra