En estos días, hemos podido comprobar que el PSOE que lidera Juan Gutiérrez ha puesto "toda la carne en el asador", desplegando una presencia sin precedentes de líderes en nuestra ciudad. Algo inusual pero que es la evidencia más palmaria de cuánto se juega el Partido Socialista en este trance y su firme propósito de poner fin a casi tres décadas de gobiernos del PP. Una formación política ésta que también ha desplegado su potencial de apoyo logístico en cuanto a líderes con la reiterada presencia de su máximo exponente, el presidente nacional, Alberto Nuñez Feijóo. Un líder que ha puesto en valor la experiencia de Vivas en la gestión política y su necesaria valoración en un próximo gobierno para Ceuta. Por contra, el PSOE insiste en la necesidad de un cambio que acabe con la continuidad, mientras Vox esgrime que se precisan otras formas de hacer política con miembros de su partido que no son "políticos profesionales" porque tienen sus empleos, como señaló Iván Espinosa de los Monteros y evitar la diáspora de "caballas" que se van de su tierra, además de la necesidad de atraer inversión.
La jornada de este jueves ( con Feijóo, Espinosa de los Monteros y Carmen Calvo), ha sido el paradigma que marca la intensidad de los tres partidos que se disputan la hegemonía en cuestión de votos: PP, PSOE y Vox. Los tres ponen sobre el tablero político todas sus mejores cartas para atraerse al electorado divulgando su argumentario electoral.
Como la campaña aún no ha comenzado, a la vista de cómo se ha desarrollado una precampaña muy intensa con grandes representantes nacionales en Ceuta, hay que intuir que cuando se inicie la refriera electoral en esos quince días, aún llegarán más para reforzar el apoyo a sus candidatos.
Por el momento, hay un hecho a destacar: la corrección entre los diferentes partidos, que se han centrado en plantear sus intervenciones defendiendo sus postulados con críticas al adversario, aunque siempre sin descalificaciones gruesas y con un talante correcto.
Bien es verdad que ahora los mensajes de unos y otros suponen un auténtico "bombardeo" de propuestas paras el elector, con argumentarios que nos recuerdan en algunos casos, a ese mal estudiante que durante el curso escolar no se ha aplicado lo suficiente y ahora, llegados los exámenes, quieren realizar lo que antes no hicieron para sacar el curso adelante.
Los electores, votantes en la fecha oficial del 28 de mayo, serán quienes dictarán el veredicto en las urnas y quienes pondrán "nota" como el profesor que examina al alumno. De momento, parece obvio que tanta concurrencia electoral de "primeros espadas" en la plaza de Ceuta, nos sitúan en primera línea del escaparate nacional. Un caleidoscopio político que proyecta las esencias de Ceuta y sus valores en este universo cambiante de la situación electoral, donde tanto se juegan las formaciones que concurren con diversos objetivos finales. Todos ellos demuestran que Ceuta tiene un gran valor y se lo disputan.
