Hace apenas un par de lustros la segunda interpelación realizada por VOX este martes durante la sesión plenaria de Control al Gobierno sobre la situación de los trabajadores de Hércules Servicios de Integración SL habría estado plagada de alusiones a la mujer del César, ya se sabe: “no sólo debe serlo, también parecerlo”. Y habría estado muy bien traído. Pero en los actuales tiempos líquidos dominados por el relato y la permanente sospecha de los administrados sobre sus cargos públicos ni tan siquiera es necesario. La interpelación ha acabado del revés, como un calcetín, con el presidente, Juan Vivas, interpelando al portavoz de VOX, Carlos Verdejo. Más bien retándole. Tal y como el propio Vivas vaticinó llamándole “cobarde”, Verdejo evadió la respuesta a la pregunta muy directa del presidente. Todo con un Rointomé, cuya gestión era la que pretendía fiscalizar VOX, callado cual Juan Sergio Redondo, “el mudo” reiteradamente bautizado así por el propio Vivas.
El espectáculo dialéctico empezó plano, con Verdejo preguntando al Gobierno por sus gestiones respecto a los impagos de la empresa sobre los trabajadores y por el incumplimiento del ultimátum que llegó a hacer público de no concederle un concurso más si no pagaba en 5 días las nóminas. Después del anuncio, la empresa se volvió a llevar la limpieza del Conservatorio. Tal y como recordó Verdejo.
Ahí Rontomé, burocrático, rellenó el formulario de forma gris y administrativa: la empresa “tiene dificultades económicas y está retrasando las nóminas de sus trabajadores”. ¿Por qué? Porque “tiene una pérdida de solvencia económica importante”. El Gobierno ahí habría trabajado “dentro de la legalidad”. “El imperio de la Ley”, elevaría el tono luego Vivas. Se ha tratado con la empresa “buscando soluciones directas”, reconoció Rontomé. Esas soluciones pasan, en realidad, por un trato, sino de favor si por lo menos particular, “intentar que las facturas que presenta la empresa le sean pagadas lo antes posible para evitar perjuicios a los trabajadores ye evitar que la empresa pueda excusarse en la tardanza en el pago por parte de la administración” a la hora de no abonar las nóminas a sus trabajadores.
Vivas a Verdejo: “Esto lo que demuestra es que no le importa nada la verdad y además no es valiente”
Y sí, ganó un concurso, porque mientras “no exista una declaración judicial de incapacidad para contratar legalmente, esta empresa sigue teniendo la posibilidad de presentarse a los concursos. Nos gustaría que no fuera así, pero legalmente lo es”, ha aclarado Rontomé. Tanto le gustaría al Gobierno que no fuera así, que Rontomé ha reconocido su intento mediante interlocución directa con el empresario para que renunciara al concurso ganado, “hasta el último minuto intenté”, ha afirmado Rontomé. La razón él mismo cree que la empresa “no tiene solvencia adecuada”.
La trifulca
Y acto seguido, Verdejo lo dinamitó todo y forzó el silencio de Rontomé para que Vivas fuera el que se defendiera. Lo que hizo fue tirar del historial de administradores y cargos de Hércules Servicios Generales de Integración. Y ahí aparecen tres nombres: Aurelio Puya, cuñado de Vivas, Francisco Javier Pérez Hita, actual director general de Asuntos Generales y futuro diputado si uno sólo de los actuales miembros del Grupo Parlamentario Popular dimitieran de su escaño, y José Manuel Ávila, ex diputado del PP en la Ciudad entre 2011 y 2019.
“Entre los administradores anteriores aparecen personas que seguro reconocen en el Grupo Popular. De 2013 a 2020 aparece como administrador y en un breve periodo durante 2010, como presidente, Aurelio Puya. ¿Lo conoce usted presidente?
Verdejo se limitó á mencionar al actual administrador, Fransico Javier Martín Segura, el administrador desde 2020, un empresario con graves problemas con la Justicia. Pero no contó, se desconoce si por desconocimiento o voluntariamente, que la empresa surgió como una empresa de servicios para apoyar la gestión el Puerto Deportivo que realizaba Mahersa, empresa que fundaron los tres mencionados.
A Verdejo le interesaba insinuar esa relación pasada en lo personal entre la empresa y el Gobierno: “Entre los administradores anteriores aparecen personas que seguro reconocen en el Grupo Popular. De 2013 a 2020 aparece como administrador y en un breve periodo durante 2010, como presidente, Aurelio Puya. ¿Lo conoce usted presidente? (…) Esto es otro capítulo del régimen de Vivas. Le pregunto ¿si este historial que le acabo de nombrar tiene algo que ver con lo que está pasando con la empresa Hércules?”, cerró Verdejo.
Vivas mando a callar a Rontomé y tomó la palabra para defenderse de la insinuación.
“Yo creo que esto demuestra que a usted le preocupa poco la situación de los trabajadores de Hércules. Usted ha traído esto aquí en la política característica del todo vale en el acoso y derribo contra Juan Vivas. Claro que conozco a Aurelio Puya. Es mi cuñado”, ha dicho Vivas a boca llena.
Yo no pertenezco a ninguna secta en la que el jefe de la secta manipula, dirige, ordena, manda y calla. No es mi caso”, ha dicho Vivas en alusión a Juan Sergio Redondo.
“Pero toma sus decisiones y creo que está legitimado para tomarlas. Es una persona mayor, adulta, y no tiene ninguna obligación de preguntarme a mí en qué negocios participa, qué decisiones empresariales toma. No tengo capacidad ni atribuciones para actuar de esta manera. Yo no pertenezco a ninguna secta en la que el jefe de la secta manipula, dirige, ordena, manda y calla. No es mi caso”, ha dicho Vivas en alusión a Juan Sergio Redondo.
“Lo que le puedo garantizar es que yo no haré nunca política preguntando por los familiares de quienes representan al Grupo VOX”, ha apostillado Vivas.
Vivas: "Cualquier insinuación de tráfico de influencias o trato de favor; cualquier insinuación que haga hacia el Gobierno o hacia a mí, irá a los juzgados porque lo voy a demandar”
Acto seguido ha defendido el honor de Pérez Hita y José Manuel Ávila. “Ambos me parece dos personas honorables, honradas e íntegras. Porque resulta que también hay personas integradas y honradas aunque no pertenezcan a VOX. Para ser español, ceutí e íntegro hay que ser de VOX. Pues no, mire. Hay personas que al margen de VOX son honradas, íntegras y españolas. Los hay”, proseguía Vivas subiendo poco a poco el tono y preparando su embestida final.
“En cuanto a estas connotaciones familiares y de amistad, que esto vaya a condicionar la relación de esta administración con Hércules, le niego la mayor y ante la más mínima insinuación o indicio de que por parte de esta administración hacia Hércules hay trato de favor, le pido y le exijo que ponga la denuncia y diga aquí cuáles son los indicios”, le ha espetado Vivas dejando flotar eso en el aire y dejando claro que no era el final.
Por el camino una defensa del interés del Gobierno en la situación de los trabajadores y la habitual defensa del imperio de la Ley en el regir de las decisiones del Gobierno para asestar la estocada final de la que Verdejo ya no se levantó:
"Cualquier insinuación de tráfico de influencias o trato de favor; cualquier insinuación que haga hacia el Gobierno o hacia a mí, irá a los juzgados porque lo voy a demandar. Si es capaz de decirlo usted o el mudo, que aquí se le está dando un trato de favor a la empresa Hércules porque mi cuñado ha sido socio o los otros dos, si es capaz de decirlo lo llevo a los juzgados”.
Verdejo: “Yo he descrito situaciones. Yo no voy a hacer cosas ilegales para que luego venga un juez y me tumbe, pero lo que sí voy a hacer es contar la verdad”,
Y tras el reto, Vivas acabó dándole la vuelta al funcionamiento habitual de este pleno de control al Gobierno -ahora el que interpelaba era el presidente y el que contestaba era uno de los portavoces de la oposición-, concediendo tres minutos a Verdejo para que se atreviera a encaminarse él sólo con su verbo a los juzgados. (Spoiler) No lo hizo.
Verdejo aprovechó el tiempo extra para deambular por el alambre con su habitual discurso. Le reprochó a Vivas sus insultos, a VOX, “secta”, a su presidente “mudo”, para evidenciar la contradicción entre la intervención de Vivas este martes y la que realizó él lunes al pedir a Verdejo que no insultara. “Para usted todo vale”, le espetó Verdejo.
Y sobre el “imperio de la Ley”, pues Carreira y la sentencia que pide al Gobierno que justifique su nombramiento como director general de Comunicación o lo revoque. “A este grupo en esta legislatura no se le ha condenada de nada”, ha sacado pecho Verdejo. Pero la pregunta seguía sin ser respondida: ¿cree VOX que hay trato de favor a Hércules o no lo cree?
“Yo he descrito situaciones. Yo no voy a hacer cosas ilegales para que luego venga un juez y me tumbe, pero lo que sí voy a hacer es contar la verdad”, ha arrancado tímidamente Verdejo.
En este instante ha habido una pequeña trifulca con su compañero Francisco Ruiz hablando sin micro a voz en grito y Vivas conminando a centrarse y responder a lo preguntado.
“yo describo la realidad. En la empresa Hércules ha habido personas de su máxima confianza. Incluso un diputado. Si eso es delito vaya al juzgado y ponga la denuncia”, le ha dicho Verdejo al presidente.
“Si usted afirma que por el hecho de que Aurelio seas mi cuñado o el señor Ávila o Pérez Hita… ¿si por esos hechos absolutamente innegables resulta que Hércules recibe un trato de favor por parte de esta administración?”, le ha vuelto a preguntar Vivas.
“Si lo tenemos que decir lo diremos en el juzgado”, ha despejado Verdejo.
“Esto lo que demuestra es que no le importa nada la verdad y además no es valiente”, ha zanjado Vivas.
