viernes. 26.04.2024

 

Tranquilidad. Esta es la palabra que podría definir el ambiente que se respira en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes tan solo un día después de que se detuviera a los diez supuestos cabecillas del salto a la valla del pasado 26 de julio.

 

Estas diez personas han pasado a primera hora de este miércoles a disposición judicial, acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, atentado contra agentes de la autoridad y lesiones.

 

Mientras tanto, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes vuelve a la normalidad. Nada tiene que ver la imagen que vemos hoy del CETI y sus inmediaciones con la que podíamos observar hace apenas una semana.

 

Eso sí, silencio absoluto sobre los últimos acontecimientos. Los residentes del CETI, en su mayoría, no quieren hablar sobre los saltos masivos ni las últimas detenciones.

 

Tan solo Mustafa, un guineano que lleva poco más de un mes en la ciudad y que apenas habla castellano ha querido hacer referencia a la situación que se ha vivido durante los últimos días en la que, por ahora, es su casa, de la que ha destacado que, en todo momento, se ha sentido seguro.

Silencio y tranquilidad: el CETI vuelve a la normalidad