Poco ha durado la tranquilidad en la sesión de control al Gobierno de este jueves. Apenas 12 minutos habían transcurrido desde el inicio del mismo cuando una interpelación de Caballas relativa a los acuerdos de la Ciudad con el Ministerio de Defensa ha provocado los momentos más tensos de la mañana.
El encargado de presentar esta interpelación era el diputado de Caballas Juan Luis Aróstegui que ha vuelto a señalar, como en otras ocasiones, que el suelo de Ceuta se encuentra secuestrado por el Ministerio de Defensa, recordando que aproximadamente un 40 por ciento del suelo de la ciudad se encuentra en manos de este Ministerio. Ante esta situación, el diputado de los localistas no ha dudado el calificar al PP de “traidor a Ceuta” por haberse negado a modificar un solo apartado de una ley que permitiría ceder de forma gratuita el suelo ocioso de defensa a la Ciudad.
Este calificativo de “traidor” ha sido el que ha abierto la caja de los truenos. Ha sido el propio presidente de la Ciudad el encargado de dar respuesta, o mejor de no darla, señalando que el objetivo de Aróstegui no era otro que el de “reventar el pleno”. Vivas ha subrayado que no se iba a dar respuesta a esta interpelación si no se retiraba el insulto a su partido y “a una buena parte de la sociedad de Ceuta”.
De nada ha servido esta advertencia. Aróstegui se ha negado a retirar “ni una coma” de sus palabras lo que ha llevado a que la interpelación se quede sin respuesta más allá de la aseveración del presidente de la Ciudad de que no le va a admitir más ofensas “ni hoy, ni nunca”.
