El Gobierno dejó de aplicar, el pasado 29 de junio, la reducción del 20% en la cuota de la Seguridad Social de aquellos que contrataban una empleada o empleado del servicio doméstico. Esta medida se omitió en los Presupuestos Generales del Estado para 2017, lo que ha provocado que la Seguridad Social cargue ese 20% a las cuotas de los empleadores.
Para UGT, esta es una medida ineficaz que va a generar un aumento de la no cotización, estimulando la economía sumergida. Si se compara el número de asalariados que trabajan en hogares que emplean personal doméstico con los afiliados a la Seguridad Social, "observamos que casi 157.000 trabajadoras y trabajadores no están dados de alta en el año 2016".
Ante esta situación, el sindicato pide que se apliquen "medidas correctoras que reviertan esta realidad y se modifique la legislación para que recaiga sobre el empleador la obligación de la cotización, además de activar la capacidad de intervención de la Inspección de Trabajo".
En definitiva, UGT insta al Gobierno a "cumplir el compromiso manifestado por la Ministra Fátima Báñez de mantener una reducción del 20% a la aportación empresarial por contingencias comunes".
