jueves. 28.03.2024

La denuncia presentada por los sindicatos CCOO y UGT contra el Gobierno de la Ciudad por las supuestas injerencias de la empresa TRAGSA en competencias de TRACE ha vivido en la mañana de este miércoles el primer capítulo judicial. A primera hora de la mañana comparecían los representantes de los dos sindicatos para ratificarse en la denuncia planteada a instancias del Comité de Empresa. Los primeros en entrar eran el secretario general de Comisiones, Juan Luis Aróstegui, así como el representante de UGT, Francisco Lobato

 

Gabriel García Márquez hubiera cumplido noventa años en esta semana. Precisamente, de Cien Años de Soledad tiraba Juan Luis Aróstegui para definir la situación del CSIF tras retirar la denuncia y el caso de la firma “fantasma” de Malika Al Lal.

 

Y un rato después, llegó Emilio Carreira. El consejero de Turismo y Deportes tuvo que interrumpir su declaración ante el juez Antonio Pastor durante unos minutos a petición del magistrado para, a posteriori, acusar tanto a sindicatos como medios de comunicación de no haber leído la encomienda. Pormenorizada, dice, hasta el punto de que no le merece respeto una denuncia que define como política, con alusión directa a Juan Luis Aróstegui, al que acusa literalmente de “enmerdar” la vida pública ceutí. Y por último, preguntándose que tenía que hacer en el juzgado cuando en julio, momento en que se empieza a preparar la demanda, el ya no estaba al frente del área de Medio Ambiente

 

La cuarta en declarar, sin duda la protagonista de la parte más rocambolesca de esta historia: la presidenta del CSIF, Malika Al Lal

 

La condición de investigado del consejero se mantiene.

UGT y CCOO se ratifican en la denuncia contra el Gobierno por injerencias de TRAGSA