Unos presupuestos “sociales, equilibrados, prudentes y prácticos”
Unos presupuestos “sociales, equilibrados, prudentes y prácticos” con estas palabras ha definido la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, el documento presupuestario para 2018. Un texto que hay que tomar con cautela, ha explicado, a la espera de que se conozca si se aprueba el Presupuesto General del Estado para 2018 o se prorroga el actual.
El documento presentado este martes ante los medios, que se transmitirá a los grupos de la oposición de forma completa el próximo viernes, cuenta con un presupuesto consolidado de 304'18 millones de euros de los que 263 se corresponden a ingresos corrientes y 41 millones a ingresos de capital, un importante incremento, ha explicado la consejera, que repercutirá en el Plan de Inversiones previsto.
El principal gasto consolidado, ha señalado Chandiramani, se corresponde con el capítulo de Personal, mientras que el segundo más importante tiene que ver con los bienes corrientes y los servicios básicos.
La consejera de Hacienda ha destacado además cuatro aspectos que considera fundamentales del documento: el presupuesto social, con 60 millones de euros en ayudas directas, y en el que se incluye la gratuidad de los libros de texto acordada con Ciudadanos, los servicios públicos básicos, con un incremento en la dotación de Policía Local y Bomberos y la puesta en marcha de la Safe City, la dotación de servicios que se han visto mermados en los últimos años y el ya conocido Plan de Inversiones. Chandiramani ha destacado, además, la reducción de la deuda que en 2018 se situará en el 71'87 por ciento, muy lejos ya del 117 por ciento de 2012.
El objetivo, ha explicado la consejera, es que el presupuesto se pueda llevar a aprobación inicial el próximo 3 de noviembre para que quede aprobado de forma definitiva antes de Navidad.