El presidente de la Ciudad ha anunciado este viernes que se mantendrán las restricciones previas a las fiestas navideñas y que ya se contemplan en el decreto que entraba en vigor el pasado 10 de enero. Vivas ha señalado que se va a aplicar la misma estrategia que en el momento más crítico de la segunda ola que sirvió, además, para doblegar la curva en aquel momento.
Estas restricciones, como saben, pasan por el cierre perimetral de la ciudad, es decir, solo se podrá salir de la misma si se cumplen las excepciones especificadas en el decreto del Estado de Alarma, el toque de queda de 22.00 a 06.00 y la limitación de las reuniones a cuatro personas.
El presidente de la Ciudad, además, ha insistido en que se mantendrá el esfuerzo en el ámbito de la detección de nuevos casos y vigilancia, algo a lo que ha contribuido de forma positiva la puesta en marcha del Punto COVID y la realización de pruebas a aquellos que han llegado a la ciudad desde la península así como a los contactos estrechos de positivos por coronavirus. Igualmente ha puesto sobre la mesa que es vital la concienciación ciudadana, haciendo una reflexión "cuando nos protegemos, salvamos vidas".
También se ha pronunciado Juan Vivas, a preguntas de los periodistas, respecto a la flexibilización de las medidas durante el periodo navideño. El presidente ha recordado que esas medidas se tomaron teniendo en cuenta los datos de aquel momento que, ha insistido, situaban a la ciudad en un riesgo bajo. Pese a ello no ha dudado en señalar que si le hubieran dicho que sin abrir la mano, hubiera evitado la pérdida de los 3 fallecidos en lo que va de año, lo hubiera hecho, porque salvar una vida "está por encima de todo". En cualquier caso, ha explicado, las decisiones se tomaron siguiendo el criterio de Consejo Interterritorial de Salud.
Precisamente a este órgano se ha remitido a la hora de hablar de un posible confinamiento domiciliario. Vivas ha señalado que las decisiones tienen que tomarse en el seno del mismo, y que la Ciudad aceptará sus deliberaciones.
