viernes. 19.04.2024

A finales del pasado mes de julio, aprovechando el debate en el Pleno de la Cámara sobre el Fondo de Reestructuración Europeo, el presidente de Vox anunció que registraría en septiembre una moción de censura contra Sánchez en un discurso en el que cargó contra el Gobierno "ilegítimo" y "comunista" de Sánchez por ser el artífice, dijo, de una gestión "vergonzosa" de la pandemia del coronavirus.

 

Vox explicó que iba a buscar un "candidato de consenso" para liderar la moción de censura e incluso algunos de sus dirigentes aseguraron haber encontrado "enorme comprensión" en exdirigentes del PP y PSOE, aunque en privado. Al final, esos intentos no han fructificado y será el propio Abascal quien encabece la moción contra el Ejecutivo que comparten el PSOE y Unidas Podemos.

 

Tras la presentación este martes del escrito justificando la moción de censura, el texto pasará a manos de la Mesa del Congreso para su calificación y será enviado tanto al presidente del Gobierno como a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios.

 

A partir de ahí se abre un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente. Para dar tiempo a este proceso, la votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito.

 

Fuentes parlamentarias calculan que la moción de censura podría debatirse en el Pleno del Congreso la semana del 12 de octubre.

 

La legislación establece que la moción de censura es un instrumento que sirve para formalizar la exigencia de responsabilidades políticas al Gobierno y que tiene una serie de normas: para presentarse requiere la firma de al menos una décima parte del Congreso (35 diputados) y el nombre de un candidato a la Presidencia, y para triunfar es preciso sumar la mayoría absoluta (176 votos).

 

Una cifra ésta que está lejos de alcanzar debido a la falta de apoyos de formaciones como el PP o Ciudadanos, además de los partidos del llamado bloque de la investidura que permitieron mantener a Sánchez en La Moncloa.

 

En el PP, Pablo Casado ya declaró que considera que esta iniciativa solo va a contribuir a "reforzar" a Sánchez al frente del Ejecutivo y "aglutinar a su mayoría frankenstein de la investidura", mientras que en Ciudadanos vienen defendiendo que se trata de "una campaña de marketing puro y duro" que costará dinero a los españoles, restará credibilidad a España y no servirá para cambiar al Gobierno.

Vox presenta la quinta moción de censura de la democracia con Abascal como candidato