Los fantasmas de las 44 mujeres asesinadas y silenciadas, representadas por voluntarias del Centro Asesor de la Mujer, ofrecían a la entrada al Palacio Autonómico un triste espectáculo en consonancia con la causa de esta jornada, que comenzaba con el Pleno simbólico en el qué el presidente de la Ciudad leía una declaración.
A continuación el programa de actos se trasladaba al Salón del Trono para la entrega de los premios a quién ha desarrollado una labor sobresaliente en materia de igualdad, y erradicación de la violencia machista. Dos han sido las instituciones galardonadas comenzando por la Fundación Cruz Blanca que desde el año 1969 trabaja con perspectiva de género y ayudando a las víctimas.
El otro premio ha sido para el Colegio Rosalía de Castro, al que se le ha reconocido que ejercen cada año, no exclusivamente el presente, un gran trabajo en la educación en igualdad.
Valorando la educación como arma fundamental en esta guerra por la erradicación de la Violencia de Género. Adela Nieto, consejera del área de Mujer ha reflexionado en su discurso sobre la necesidad de desterrar esta conmemoración logrando que sea irrelevante.
El tercer acto de la jornada ha transcurrido en la antesala del salón de actos del Palacio de la Asamblea con el manifiesto de la jornada, leído a dos voces cercanas a la tragedia del maltrato, debido a sus experiencias profesionales. O personales.
Durante toda la jornada menores de la Esperanza han repartido mariposas de color blanco y morado, elaboradas por ellos mismo, que como recordatorio de este día sirva para tener presente esta lucha contra la infamia todo el año.