La gestión municipal del servicio de autobuses llegaba con la promesa de una modernización del servicio, así como con la promesa de mejorar las condiciones del mismo para trabajadores y usuarios. De cara a esto último, precisamente, van destinadas las iniciativas que se han puesto en marcha durante las últimas semanas, como la colocación en todos los vehículos de canceladoras portátiles.
Si ustedes han subido a alguno de los autobuses desde la semana pasada, a buen seguro que se han fijado en el aparato, similar a un datáfono, que se ha ubicado justo junto al conductor. Esa es la canceladora portátil que se encuentra instalada en periodo de pruebas pero que servirá para recoger todo tipo de información sobre cada uno de los vehículos, desde su geolocalización, permitiendo saber dónde está en cada momento, a los pagos o el consumo de abonos. Se trata, han explicado fuentes de la Ciudad Autónoma, de un sistema que envía, en tiempo real, la información del autobús al centro de control.
Este sistema permitirá, entre otras cosas, prestar algunas de las prestaciones que se han venido reclamando desde hace años y que supondrán una importante modernización del servicio, como ofrecer información de a qué distancia se encuentra cada autobús de una parada concreta a través de una app, como sucede desde hace años en otras ciudades.
Junto a esta funcionalidad, la canceladora servirá también para que cada usuario pague su billete de autobús a través de las tarjetas de abono. Esta previsto que en el mes de marzo lleguen a la ciudad las adaptadas a este nuevo sistema que, además, podrán ser recargadas en diferentes puntos de la ciudad. Así lo han confirmado fuentes del Gobierno que han señalado que el objetivo es que estos puntos de recarga sean más accesibles para los usuarios que, hasta el momento, tienen que acudir hasta las oficinas de los Jardines de la Argentina para adquirir sus tarjetas de abono o recargarlas. Así mismo, han explicado, estás tarjetas se podrán recargar en los autobuses, en los que se podrán emplear también métodos de pago electrónicos.
Todas estas medidas forman parte, además, de las alegaciones que presentaba uno de los partidos de la oposición, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, en el debate de aprobación definitiva de la municipalización de la gestión de este servicio. Unas alegaciones eran aprobadas y que, ahora, están más cerca de convertirse en una realidad. Fuentes de este grupo político han señalado que desde el Gobierno se les han informado de que estos son los primeros pasos pero que habrá más en el futuro inmediato, comenzando por la licitación para las nuevas marquesinas y pantallas, así como de la app que comentábamos anteriormente.
De este modo, el servicio de transporte urbano comenzará a entrar, en pleno 2023, en el siglo XXI.
