Padecer una enfermedad crónica puede ser un verdadero suplicio para los enfermos que la padecen pero, en el caso que nos ocupa, el suplicio se convierte en un drama.
A un paciente, diagnosticado de un síndrome autoinflamatorio sistémico, el médico de la Seguridad Social le ha recetado un fármaco, un corticoide específico, para controlar y aliviar un brote agudo de la patología.
Una vez el paciente obtiene la receta, el siguiente paso es acudir a la farmacia más cercana para comprar ese medicamento. Y aquí es donde empieza el calvario para este enfermo, que comenzó a recorrer las farmacias de Ceuta en busca del medicamento sin conseguirlo. La desesperación de este paciente, que ha perdido la paciencia, fue en aumento al recibir como respuesta de los farmacéuticos que “el almacén que suministra a Ceuta no trae esa medicación”.
En lugar de rendirse, comenzó la búsqueda del corticoide en el otro lado del Estrecho, en Málaga, donde sí le han buscado el medicamento, parte de un stock en un almacén de farmacia. Uno distinto del que opera en Ceuta, que es Bidafarma, que no lleva a cabo la gestión de buscar el tratamiento en cuestión, para el síndrome autoinflamatorio sistémico, entre los stocks de otros almacenes, como sí han hecho en Málaga.
Este paciente es consciente de que la extrapeninsularidad acarrea inconvenientes así como de que cada vez que sufra un brote de la enfermedad no va a poder desplazarse a la península en busca de ese fármaco que le ofrece calidad de vida.
El enfermo se ha puesto en contacto con el Colegio de Farmacéuticos de Ceuta y la respuesta no puede ser más desoladora: “El almacén que suministra a Ceuta de medicamento no tiene ese corticoide”. ¿El motivo? Porque el laboratorio que produce esa medicación tan específica, en estos momentos “no la está fabricando”, admiten desde el Colegio de Ceuta. ¿La solución? Desde Bidafarma, a través del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta, indican al enfermo que pida “cada lunes el medicamento y si el laboratorio lo fabrica, lo traerán. Si no lo fabrican, es imposible enviarlo”, sentencian desde el Colegio de Farmacéuticos de Ceuta.
Bidafarma no ofrece más solución que la espera y la resignación o embarcarse en la búsqueda, por su cuenta y riesgo, de esa medicación, que no tiene ni genérico ni otro fármaco con la misma composición.
