Quizá sean más conscientes de la importancia del cargo en su Cataluña de acogida que en su Ceuta natal, pero durante más de diez años el ceutí Julio Ríos ha estado al frente de la Federación de Casas Regionales de Cataluña. Un movimiento asociativo nacido al albur de la emigración de todos los puntos de España hacia aquella región. A la hora de abandonar el cargo, lo valora su sucesor al frente de la Casa de Ceuta, Rafael Corral, que considera que en el ámbito de la FECARECAT habrá un antes y un después de Ríos Gávira.
Corral se encuentra, como cada año y como otros tantos presidentes de Casas de Ceuta, en la ciudad en la que nació para participar de los actos en honor de Santa María de África, que da nombre también a la delegación ceutí en la Ciudad Condal. Es el momento, pues, de hacer balance. Desde las Casas Regionales hay satisfacción, nos cuenta, con la situación presupuestaria en comparación con otros ejercicios. Sin embargo, queda pendiente abaratar el coste del viaje -o es el deseo- para que los socios de las entidades puedan viajar a un precio algo más asequible a la Ciudad Autónoma.
La Casa de Ceuta en Barcelona atesora algunos de los máximos distintivos tanto en el Ayuntamiento barcelonés como en Cataluña, tras cumplir 50 años desde su fundación en 2016