Los hosteleros están en alerta, llaman la atención sobre algunos turistas marroquíes que han tomado por costumbre consumir en los locales de la ciudad y negarse a abonar la cuenta al terminar. Una práctica a la que los propietarios de los negocios, por desgracia están acostumbrados, pero que este verano se está haciendo especialmente preocupante.
Por las redes sociales corren descripciones de los supuestos morosos, “de Rabat, una familia, pareja con dos hijos, niña y niño, que consumen y se niegan a pagar” obligando a los propietarios a llamar a la policía. “Lo han hecho en varios locales” señalan fuentes cercanas.
Sin duda una práctica que perjudica tanto a los propietarios de los negocios, como al turismo en general, si genera desconfianza ante la clientela por parte de los hosteleros, que se sienten desprotegidos ante estas situaciones que ya se han producido varias veces en estas últimas semanas.
La Policía levanta atestado de la situación en el local en cuestión, y la cuenta queda sin pagar. Un problema que los empresarios denuncian y ante el que es necesario tomar medidas para proteger al sector. Reclaman soluciones.
